La extracción de leche es sólo una de las muchas áreas en la ganadería lechera que puede ser automatizada. Los ganaderos pueden, por ejemplo, utilizar puertas automáticas o semi-automáticas para controlar el tráfico de vacas; hay sistemas automáticos de retirada de las unidades de ordeño que pueden ser utilizados para retirar los equipos de ordeño de los animales, y los sistemas automáticos de baños de pezones se usan para limpiar y desinfectar las ubres.

Los ganaderos pueden elegir el grado de automatización que mejor se adapta a sus necesidades. Los sistemas de ordeño automático están diseñados para que las granjas lecheras sean más eficientes y rentables sin el trabajo duro. Los sistemas de ordeño automático están disponibles comercialmente desde principios de los años 90, y permiten a los ganaderos reducir significativamente la cantidad de trabajo manual que se requiere en el proceso del ordeño.

Además de la reducción de costes de personal y evitar problemas tales como la disponibilidad, un sistema de ordeño automático proporciona al ganadero más tiempo para enfocarse en cuestiones de gestión de la granja como la alimentación, cría, salud e higiene – y también le permite pasar más tiempo en actividades de ocio y con sus familias. Para el ganadero, esto ha supuesto una mejora en su calidad de vida. Para la vaca, también ha resultado en una calidad de vida mejorada así como longevidad.